Lentamente la mujer ha ido surgiendo del olvido en que los historiadores soterraron su memoria histórica, mientras algunas figuras femeninas relevantes por sus cargos políticos y ministeriales si destacan en nuestra historia, la lucha de las mujeres libres, de las obreras o de las campesinas son relegadas al olvido condenadas al ostracismo, no merecedoras del reconocimiento histórico o institucional. Fueron y siguen siendo ciudadanas de segundo orden.
